Recientemente mi hijo Lino de cinco años me pidió que le comprara un juguete.  Yo me encontraba ocupadísima en la cocina picando vegetales y le conteste lo primero que se me ocurrió “No tengo dinero Lino”.  Al rato mi hijo apareció con su pesada alcancía y procedió a anunciarme “Mami, no te preocupes, aquí tengo los chavitos”.  Luego del ataque de risa y reiterarle que no necesitaba su dinero y explicarle que era que yo entendía que en esos momentos la prioridad de nuestro presupuesto no era comprar juguetes, me dediqué a observar los hábitos de mis hijos con relación al dinero.  

La relación que los individuos desarrollamos con el dinero es una combinación de múltiples factores, desde cómo nuestros padres manejaban el dinero hasta lo que vimos en la televisión y las experiencias vividas por carencia o abundancia de este, todo influye en nuestra personalidad financiera.  Cuando somos padres nos ocupamos de muchas cosas de nuestros nenes, de llevarlos al médico, procurar que tengan todo listo para la escuela, de sus asignaciones, pero muchas veces olvidamos algo básico: Enseñarles literacia financiera.  Ciertamente nuestras vidas revuelven en gran medida alrededor del dinero.  Es el dinero que ganamos a través del trabajo el que nos faculta a llevar un estilo de vida en el cual nuestros niños se acostumbran a vivir.

La reciente crisis económica, a nivel local y mundial, nos ha enseñado que ahorrar y administrar nuestro dinero sabiamente puede ahorrarnos muchos malos ratos.  ¿Le has enseñado a tus chicos como se lleva el presupuesto del hogar? ¿Saben cuantas horas de trabajo te cuesta ganar el dinero que  cuesta el juguete que te están pidiendo? ¿Los has llevado alguna vez al banco?

He aquí algunos consejos para que comiencen un plan de educación financiera familiar y ofrezcas esas primeras enseñanzas de dinero:

  1. Ofrece un pago por actividades fuera de las tareas del hogar
    Algunos expertos señalan que los chicos no deben recibir una compensación por tareas del hogar (idea que personalmente comparto) pero si realizan alguna labor como lavar el auto o hacer el patio, puedes recompensar su trabajo con dinero.
  2. Llévalos al banco
    A los más pequeños les puede resultar emocionante ver el dinero salir de la máquina ATH y lo creen gratis. No asocian que ese dinero está ahí por que mamá y papá lo trabajaron.  Puedes mostrarle el proceso de depósito y retiro de dinero en un viaje al banco y por que no, abrirles una cuenta bancaria a su nombre.
  3. Muéstrales el presupuesto familiar y como manejas cada partida
    Por  supuesto no lo tienes que hacer con dinero real, el dinero del juego Monopolio o dinero de juguete es la mejor opción.  Divide varios sobres con nombres como hipoteca/renta, auto, compra, gasolina, misceláneos, ahorros etc. y muéstrales como haces pagos y mantienes el presupuesto.
  4. Regálales una alcancía
    Verán su propio dinero crecer.  Cuenta con ellos el dinero de vez en cuando.  Se emocionarán cuando vean cuanto ha crecido.  Allí pueden echar el dinero sobrante de la merienda, el que le regalen y el que trabajen.
  5. Fomenta el trabajo entre los adolescentes
    Pueden hacer “babysitting”, caminar al perro de un vecino mayorcito, barrer y recoger las hojas de los vecinos o buscar un trabajo en alguna tienda, restaurante o panadería con tu consentimiento.  Aprenderá lecciones más valiosas que el ganarse su propio dinero, como manejo de tiempo y desarrollo de relaciones interpersonales.
  6. Enséñales sobre descuentos y cómo hacer compras inteligentes
    La próxima vez que tengas que comprar algún mueble o enseres, involúcralos en el proceso de compra y comparación de precios.  Desde cupones de descuentos  hasta rebajas en precios en los “shoppers”, tus nenes aprenderán lo que es ser un consumidor preparado si les muestras cómo estirar el dinero.
  7. Ahorren para algo en común
    En casa tenemos una alcancía grande en la que todos depositamos el dinero que sobra de las compras diarias, los almuerzos en el colegio, etc.  En esa alcancía generalmente ahorramos cerca de $350 anuales.  Ese dinero lo utilizamos para un fin de semana de playa con los nenes.  Muchas veces llevamos a los chicos de viaje o vacaciones y ellos no ven de donde proviene el dinero y/o el sacrificio que nos costo brindarles esto.  De esta forma todos participan del ahorro.
  8. Cuéntales lo que cuesta algo y luego divídelo por lo que ganas en tu trabajo
    Así ellos verán cuanto cuesta ganar lo que ellos pretenden que gastes en un abrir y cerrar de ojos. Esto es mas efectivo con los mas grandes cuyos gustos y gastos suelen ser mayores.
  9. Edúcalos sobre los instrumentos de ahorro
    Esto aplica a los más grandecitos, pero puedes abrirles un certificado de depósito o una cuenta de ahorro educativa con el dinero ahorrado previamente y así hablar con ellos del propósito, beneficio y utilidad de ese instrumento financiero.

De la ocurrencia de mi hijo descubrí que su personalidad financiera se inclinará hacia el compartir.  Semanas mas tardes le di a las niñas un billete de veinte dólares a cada una mientras estábamos de compras y confirmé mis observaciones y su comportamiento hasta el momento.  A una le gusta gastar, a otra le gusta que la consientan y le regalen y la mas pequeña es sumamente ahorrativa.  Todos han sido educados de forma igual con relación al dinero y ambos padres hemos sido claros con relación a nuestro presupuesto familiar.  El dinero es un tema discutido en nuestro hogar.  Sin embargo, cada cual será un mundo financiero aparte.

Nunca es tarde para hablar con tus hijos de dinero.  Aunque cada hijo desarrollará su propia personalidad financiera a largo plazo, unas bases saludables los ayudarán a tomar mejores decisiones en el futuro.