Por Brenda Reyes

En dias recientes asistí a la primera reunión de Islita Verde, el club ambiental de mis chicos.  Vi mucho entusiasmo no solo de parte de los estudiantes si no también de parte de los padres que asistieron.  Pero muchos de ellos expresaron su preocupación sobre el que no toda la ciudadanía recicla.  Ciertamente es frustrante como madre y ciudadana comprometida ver botellas de plástico y materiales reciclables en la basura. Pero peor aún, es saber que muchas personas desconocen que en Puerto Rico enfrentamos una seria crisis de desperdicios sólidos.  Como padres somos responsables de enseñarles a nuestros chicos prácticas que redunden en la protección de nuestros recursos naturales y la conservación del planeta. En Puerto Rico cada habitante produce un promedio de 4 libras de basura y solo tenemos 30 vertederos o rellenos sanitarios abiertos para 78 municipios.   La tasa de reciclaje y desvío en Puerto Rico es solo un 20%  y el 40% de nuestra basura está compuesta de cartón y papel.

Reciclar es sencillo.  Si tu municipio recoge el reciclaje, es todavía más sencillo.  En casa tenemos un zafacón destinado solamente al reciclaje dentro de la cocina.  Una vez llenamos el zafacón de reciclaje, depositamos los materiales en otros dos zafacones más grandes que tenemos afuera y los cuales el municipio recoge todos los lunes.  En Puerto Rico los materiales que se reciclan con mayor frecuencia son:

  • Plasticos 1 y 2
  • Cartón y Papel
  • Vidrio
  • Aluminio
  • Equipos Electrónicos

Si tu municipio no recoge reciclaje en la casa, debes llamar a la Oficina de Reciclaje de tu municipio o a la Autoridad de Desperdicios Sólidos para que conozcas donde está el centro de acopio más cercano.  Involucrar a los nenes en el proceso es importante para que ellos adopten esto como algo natural y parte de las rutinas diarias.  Es importante destacar que antes de llevar materiales al centro de acopio o ponerlos en el contenedor de reciclaje hay que enjuagarlos con agua para eliminar residuos de comida y líquidos.  Igualmente hay que remover las etiquetas. En cuanto a los equipos electrónicos, la Autoridad de Desperdicios Sálidos lleva a cabo varios recogidos al año, en los cuales puedes reciclar aquellas computadoras  que ya no sirven.

Todos necesitamos trabajar en conjunto para cambiar nuestros patrones de generación de basura.  Como adultos, responsables de las compras y decisiones en el hogar, debemos evaluar nuestras actividades y hacer cambios en nuestras rutinas y hábitos de compra. Minimizar la cantidad de basura que generamos a diario no es tan complicado.  En casa compramos muchas cosas en los almacenes en envases grandes, los cuales son reciclables.  Evitamos el plástico 5 y 6, los cuales son difíciles de reciclar.  También utilizamos botellas de agua reusables para que los chicos la lleven en su lonchera y los padres al gimnasio.  Llevamos bolsas reutilizables a la hora de ir al supermercado o al centro comercial y nunca compramos nada en “foam”.  En nuestras actividades en casa tratamos de usar nuestra vajilla y vasos para no tirar plástico a la basura.  Estos son solo algunos ejemplos de las prácticas que hemos adoptado como familia y que puedes hacer con tus chicos.  ¡Reciclar es fácil! Si no lo haces ya, ¡anímate! Enséñale a tus hijos por qué todos somos parte de la solución al problema de desperdicios sólidos.