Dos de los cambios mas grandes que mi familia ha hecho en el último año han sido tratar de cocinar en casa con ingredientes naturales lo más a menudo posible y aprender a leer los ingredientes en las cosas que se compran de lata, caja o pote. Con el corre y corre diario a veces no podemos preparar comida en casa, pero creanme que uno va encontrando recetas simples bien ricas y aprende a improvisar :). Habiendo dicho eso, les confieso, que para mi lo más difícil ha sido tratar de convencer al chiquito de casa a que pruebe y a que aprenda a comer vegetales y frutas. Luego de años donde casi a diario en casa se consumían dulces, papitas y productos procesados que se podían preparar en un minuto, explicarle a un niño de 8 años que ya no vamos a comer eso en casa y que no es bueno para la salud, no ha sido fácil. Imagínense, cuando comenzamos a hacer los cambios una de las peleas era que el queso que él quería era “el anaranjado, mamá!”. El estaba acostumbrado, como muchos de nosotros, a comer el queso en lascas procesado, que es anaranjado porque tiene colorantes.
Además, antes me dejaba llevar mucho por los reclamos que hacen en las etiquetas de los prodcutos y por un tiempo le daba al chico mucho yogur de frutas. En aquel momento pensé, “wow, lo logré, al menos esta comiendo algo saludable”. Hasta que leí un artículo que decía que el yogur que comía mi hijo tiene más azúcar que cereales como Fruit Loops. Y que tiene colorantes artificiales e ingredientes que hasta están prohibidos en Europa (vean el artículo). ¡Imagínense! Les confieso que me puse furiosa, me sentí engañada y pensé que por el bien de mi hijo tenía que hacer cambios. Y recuerdo que de ese día en adelante me dí cuenta lo importante que es leer los ingredientes y entender lo que estás ingiriendo.
Uno de los ingredientes que he aprendido evitar es el high fructose corn syrup (HFCS) ya que es un químico para endulzar la comida que se encuentra en muchos productos, mucho que jamás imaginaríamos. Evitar el HFCS es un cambio simple que se puede hacer de un dia para otro. Antes de comprar un producto, lean los ingredientes y verifiquen si contiene HFCS. La epidemia de endulzadores en nuestra comida es tal que ahora algunas corporaciones están resaltando en sus etiquetas que su producto no contiene HFCS.
Varios documentales y autores como Michael Pollan también recomiendan que uno lea los ingredientes y que si los ingredientes que se incluyen uno ni los puede pronunciar, como azodicarbonamide, entonces no es algo que queremos comernos. En el libro de Pollan recomiendan que uno no utilice productos que tengan más de cinco ingredientes – y esa es una de las reglas de nuestro pledge.
Aquí ejemplos de algunas etiquetas de productos que tenemos en casa, y que podemos ir descartando, porque hay multiples opciones mucho más saludables. El primero es de un aderezo para ensaladas “Zesty Italian” de Kraft como muchos solemos comprar, con ingredientes como “calcium disodium EDTA,” disque para “mantener la frescura,” y HFS como cuarto ingrediente (en las etiquetas, el orden de los ingredientes es a base de la cantidad de ese ingrediente que tiene el producto, en este caso le preceden en cuantía vinagre, agua y aceite). Honestamente, hacer un aderezo italiano es tan sencillo, que se puede preparar un minuto antes de la comida, y no requiere preservativo alguno. (Ver receta en blog anterior).
La segunda etiqueta es de un “Steak Sauce”, también con mucho HFS (como tercer ingrediente) y con “sodium benzoate”, un preservativo usado en muchísimos productos. ¡Esta sin duda viola la regla de que los productos no tengan más de 5 ingredientes!
Y créanme que ha sido un reto cuando mis nenes pidieron pan y comenzamos a leer los ingredientes en el pan que venden en los colmados, casi imposible encontrarlo con 5 ingredientes o menos! (Para el pan, hay que ir a panaderías donde hagan el pan allí mismo y te puedan decir los ingredientes.)
Bueno amigos, con eso los dejo por hoy. Aunque antes de acabar, como ya es la costumbre les cuento de mis recetas de ayer. De desayuno seguimos más o menos con las mismas recetas – avena, pan integral con mantequilla de almendras y frutas y batida de frutas. El almuerzo fue variado porque parte de la ganga comió fuera – un sandwich con hummus y sopa de tomate (si el pan de ellos tenía cinco ingredientes no lo puedo garantizar pero sé que trataron y eso es lo importante :)! Yo almorcé una rica batida de frutas (guineo, fresas, piña y jugo de manzana) ya que no tenía mucha hambre y me llenó bastante. De cena festejamos de mejicano de nuevo pues nos quedaba de la salsa de mango con frijoles negros y la de maiz. Esta vez preparamos quesadillas con vegetales :)! Claro que al chiquito le tuve que dar unos pollitos por el lado porque ayer no estábamos en las de tratar nada. Ahora hay que darle crédito pues después de comer fuimos a una verbena donde había todas esas cosas que en este “pledge” no podemos comer y no quiso nada :).
Lo más grande en este proceso, es ver a los nenes concientizarse sobre la comida. El otro dia mi chico me dijo, “mamá, vamos a mirar los ingredientes”. ¡¡¡Veo que no ha sido un proceso en vano :)!!!