Por Quehagoconlosnenes.com

Como padres siempre estamos buscando maneras creativas y efectivas de disciplina. Nos preocupa el comportamiento de nuestros nenes porque queremos que sean educados, seguros de si mismos, responsables y respetuosos. Existen muchas maneras de inculcar la amabilidad y educación en nuestros nenes. Pero usualmente nos encontramos llamándoles la atención cuando le corregimos  algún comportamiento incorrecto. Por ejemplo, los sentamos para explicarle que su comportamiento no es aceptable, los  enviamos a un “time-out,” o les quitamos algún privilegio. Muchas veces se nos olvida hacer lo mismo cuando su comportamiento es positivo, ya sea dándoles un abrazo o diciéndoles que lo hicieron bien.  Está en nuestras manos trabajar con nuestros nenes de manera positiva para lograr que se conviertan en personas de provecho, que entiendan el valor de hacer las cosas correctamente.

Aquí compartimos una idea que podemos utilizar para celebrar el buen comportamiento y desaprobar el mal comportamiento.

Consigue dos envases de cristal (“Mason Jars”), que se usan mucho para la cocina, o latas de aluminio y algún envase. Identifica un envase con la palabra “Recompensas” o “Bien hecho” y otra con la palabra  “Consecuencias” o alguna frase como “¡Oh No!”. Puedes conseguir etiquetas (“labels“, “pegatinas”) para ponerle a los envases y así identificar cada uno. Esta actividad la podemos realizar con la ayuda de los nenes como una actividad divertida y usar ese tiempo para explicarles el propósito de cada envase.

El siguiente paso es cortar papeles pequeños en los cuales escribiremos posibles consecuencias o recompensas. De esa manera cuando los nenes presenten un comportamiento posivito o negativo, les toque sacar un papel. Para el envase de consecuencias, puedes incluir las cosas que ya utilizas con ellos. Por ejemplo, podemos escribir “Time Out”, “No televisión”, “No iPad”, “No playdates”, etc. Una alternativa adicional es incluir uno o dos papeles que tengan un “Free Pass” que diga algo como “Tienes suerte, no hay consecuencias esta vez.”

El envase de “Recompensas” se puede llenar de muchas cosas. Podemos incluir papelitos que en los cuales los nenes lean recompensas como “Ir de paseo”, “noche de juegos de mesa”, “noche de películas”, “Ir al cine”, “Ir a tu parque favorito”,  “tu postre favorito”, etc. También pueden ganarse una sorpresita o regalitos simples como pulseritas, “stickers”, y otras cositas pequeñas que sabemos que les alegrarán el día.

Este sistema no solo es una manera en la que podemos motivar conductas positivas en los nenes, pero también nos recuerda la importancia de reforzar el buen comportamiento de una manera positiva. Mientras caminamos a coger un papelito, sea por buen o mal comportamiento, podemos usar ese tiempo para discutir el comportamiento que demostraron. Una conversación siempre es mejor que un regaño ya que los nenes se sienten que tienen nuestra atención y entienden mejor cuando dialogamos.

Cuando comenzamos esta actividad debemos tener una conversación sobre la rutina diaria y lo que cada miembro de la familia debe hacer cada día. Es importante discutir nuestra responsabilidades y también hablar de las cosas divertidas y el tiempo que tenemos para relajarnos y jugar. Así podemos dar ejemplos específicos del comportamiento que esperamos en la familia. Cuando los niños se pueden organizar y conocen una rutina, pueden entender que hay tiempo para todo. Un rato hacemos tareas y recogemos, pero también hay tiempo para jugar y divertirse. Además, podemos hablar sobre las conductas que son positivas o negativas. Por ejemplo, si no queremos gritos y peleas, explicamos que tenemos que decir las cosas de buena manera, decir por favor y gracias. Así identificamos la conducta negativa y ofrecemos un ejemplo de conducta positiva.

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