Por Pamy Roja
Coordenadas: 18°26′46″N 66°23′15″O
En el tiempo que se cultivaba caña en Puerto Rico era común escuchar a la gente decir: “Yo quiero melao, pero del melao, melao…” Se dice que el melao más dulce de la Isla se hacía en Vega Baja. De ahí que este pueblo del norte se le conozca como La ciudad del melao melao. Además de que la primera central moderna de la isla, la Central San Vicente, se inauguró en Vega Baja en el 1873.
La playa Puerto Nuevo es perfecta para el deporte de paddleboard. Dejavutravelpr.com apoya deportes acuáticos que no afecten la vida marina. Mira nuestros diseños de camisetas y bolsas ecológicas. Foto: Javier Vélez Arocho
Muchos turistas, que prefieren hospedarse en las propiedades que se rentan a corto plazo, eligen el municipio de Vega Baja por la accesibilidad a otros lugares de la Isla. Desde Vega Baja se llega a Fajardo en aproximadamente una hora y quince minutos, el mismo tiempo se necesita para llegar hasta Aguadilla. A Ponce se llega en una hora y media.
Este tipo de viajero también prefiere lugares acogedores y en auténticas comunidades puertorriqueñas donde pueden ver a los vecinos pescando o surfing en la playa. Al optar por un pueblo costero y dulce como Vega Baja la experiencia de viaje para este turista se puede comparar con la visita a un familiar cercano y querido. Entre los recuerdos que se llevan de las vacaciones, se cuelan historias y leyendas de los lugares que visitaron, ya que pueden adentrarse a la idiosincrasia del lugar.
La playa Puerto Nuevo es casi una bahía durante el verano, por la tranquilidad de sus aguas. Foto: Pamy Rojas
LA RUTA DE ‘LA CHINA’
Una de las leyendas que acompaña el tramo de la carretera 686, que llega hasta la playa Puerto Nuevo, es la de la curva de ‘la China’. Según cuentan los vegabajeños si un hombre pasa por este lugar después de las doce de la medianoche, observará por el espejo retrovisor la visión de una mujer sentada en el asiento de atrás. Son muchos los que todavía pasan por esa ruta entrada la noche y no se atreven a mirar por el espejo.
Esta leyenda nació para el tiempo en que existía la fábrica de vajilla de cerámica, Caribe China. Cuentan que había una muchacha que trabajaba en el turno de la noche y se paraba en esa curva a pedir ‘pon’. Una noche la atropellaron y desde entonces vive su leyenda.
La enorme peña de la playa es como un parque de diversiones. Foto: Pamy Rojas
LA PLAYA DE LOS PEÑONES
Al final de la carretera 686 se encuentra una de las playas más hermosas y cristalinas de Puerto Rico. Rodeada de sus famosos peñones, que forman una especie de bahía, este balneario es el espacio preferido de los vecinos de la urbanización San Demetrio en las caminatas matutinas y un lugar de tranquilidad para los locales. Últimamente este lugar es visitado por turistas de diferentes partes del mundo y una gran cantidad de puertorriqueños de otros pueblos que deciden hacer turismo interno.
La pasa es el espacio entre las dos enormes rocas. Foto: Pamy Rojas
Entre las dos enormes rocas que caracterizan a esta playa se encuentra un pequeño estanque que se le conoce como la pasa; desde donde los locales se lanzan hacia la playa. En el lado opuesto de este embalse está el temido Corsario. Esta especie de sumidero, cavado a través de los años por la fuerza del océano, se llena con el agua que sube desde mar abierto y luego se vacía con gran potencia cuando el agua es succionada hacia mar afuera. Durante la época de marejada, esta rocas son abrazadas por la espuma de las olas. Desde una distancia considerable se puede apreciar este espectáculo natural, que no es otra cosa que una contundente prueba de la supremacía del océano.
En cada esquina del balneario se puede disfrutar de las tradicionales frituras puertorriqueñas: bacalaítos, alcapurrias de jueyes o carne y los famosos bocaditos de marlín, entre otros. El agua de coco y el maví también rondan por esos lares.
La laguna Tortuguero es un espacio perfecto para energizarse con la naturaleza. Foto: Pamy Rojas
LAGUNA Y CAIMANES
Por la carretera 687, muy cerca del balneario, se llega a la laguna Tortuguero; la única laguna de agua dulce en la Isla que tiene conexión directa con el océano. La belleza escénica de este lugar se puede comparar con una exquisita obra de arte. Por la importancia ecológica de los pantanos, la flora y fauna endémica, los depósitos de arena blanca silícea, los manantiales y los mogotes, este espacio fue declarado reserva natural. Ya que la laguna es habitada por caimanes, no se recomienda nadar. Se puede navegar en kayak, pescar desde la orilla o caminar por los tramos marcados.
La laguna Tortuguero es la única laguna de agua dulce en la Isla que tiene conexión directa con el océano. Foto: Pamy Rojas
Y EN EL PUEBLO DEL MELAO
Como la mayoría de los pueblos de la Isla, Vega Baja tiene su plaza rodeada de la iglesia y la alcaldía. Hace varias décadas, por la plaza del recreo José Francisco Náter paseaban varios personajes interesantísimos que le añadían sabor a la cultura local. Catalina, por ejemplo, era una pintoresca anciana que se divertía pellizcando a quien se cruzara en su camino.
La iglesia Nuestra Señora del Rosario, construida en 1860, fue declarada un monumento nacional por el Instituto de Cultura Puertorriqueña (1984) por su belleza y valor arquitectónico. Por este majestuoso edificio neoclásico se paseaba el gran Varo, un animado anciano que se hacía cargo de mostrarle a los feligreses dónde se debían sentar. Si alguien osaba desobedecer las direcciones del‘ayudante’, este señor formaba tal escándalo, que detenía los rezos en la Iglesia.
La antigua iglesia Nuestra Señora del Rosario adorna la plaza del pueblo. Foto: Pamy Rojas
BRILLANTINA Y ALCOHOLADO
Cerca de la plaza del pueblo se encuentra la antigua farmacia Náter. No es un museo, pero fácilmente podría considerarse algo parecido a una galería antigua. Fundada en 1873, y todavía ofreciendo sus productos a la comunidad, en esta histórica farmacia se descubren tesoros de más de cinco décadas, como la brillantina Sirena, el Alcoholado Superior 70 y el jabón Reuter.
La Brillantina Sirena para el cabello era de uso común para el tiempo de nuestros abuelos. Foto: Pamy Rojas
Un museo de arte e historia se encuentra en la calle Betances. Construida durante el gobierno español, Casa Alonso es una casona de dos plantas que alberga mobiliario y otros objetos de la época colonial española. Una de las piezas más llamativas es la vajilla que adorna la mesa del comedor. La colección de 88 piezas fue creada en la fábrica Caribe China, donde aparentemente trabajaba ‘la China’ de la leyenda de la carretera de la playa. Esta fábrica formó parte del desarrollo industrial de la época; aquí se manufacturaban vajillas para hoteles como el Caribe Hilton, La Concha y el Sheraton.
Las calles Luis Muñoz Rivera y la José Julián Acosta resguardan un tesoro de la arquitectura neoclásica construido en 1917, el teatro Fénix. Muy cerca del Fénix, en la misma calle José Julián Acosta, se levanta el teatro América, desde 1924. Por los alrededores de los teatros se paseaba otro personaje muy llamativo con su inseparable gabán. Le llamaban Sico Acuña y se encargaba de darle publicidad a todos los negocios “por una pesetita”.
Quien visita Vega Baja vive experiencias de leyendas, historia, naturaleza y se lleva el agradable sabor del melao impregnado en la piel bronceada por el sol.
PRACTICAS DE TURISMO CONSCIENTE:
1. Practicar deportes de bajo impacto ambiental como el paddleboarding.
2. Disfrutar de todas las bellezas naturales sin dejar basura.
3. Conocer sobre la historia del pueblo y sus personajes.
4. Aprender sobre la importancia de la Laguna Tortuguero como reserva Natural.
Nota: escrito y fotografias pertenecen a Pamy Rojas. ¡Pueden leer más blogs escritos por Pamy Rojas en su su página de web Dejavutravelpr.com!