Coordenadas: 18°27′58″N 66°07′09″O

Subían por la calle Cristo, hasta llegar a la calle San Sebastián. No caminaban, sino que bailaban al son de las pleneras y acompañaban con sus pitos o con sus palmas la jarana que se formaba en cada esquina del Viejo San Juan. En lancha, en guagua o en tren, la gente llegaba en manadas. Miles de personas se dan cita en la fiesta de las “calles”, que se llevan a cabo la segunda semana de enero.

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 Las fiestas de la Calle San Sebastián son una tradición puertorriqueña. Foto: Pamy Rojas

La mayor parte de los asistentes a las tradicionales fiestas de la calle San Sebastián se movía, obviamente, hacia la calle San Sebastián. Pero por muchísimos lugares del Viejo San Juan se veían grupos formando un jolgorio. Subiendo por la calle Fortaleza o bajando por la calle San José, la gente “subía y bajaba” formando una gran juerga. Los integrantes del grupo Plenéalo hicieron gala de su talento y formaron el verdadero rumbón de las calles.

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 En la calle San Sebastián vimos a El General, quien era un individuo que se vestía con ropa de milicia, macana, sombrero y hasta condecoraciones. Foto: Pamy Rojas

Desde la escuela Abraham Lincoln desfilaron los cabezudos hasta llegar a la Plaza Quinto Centenario. Esta simpática comparsa la heredamos del Viejo Mundo. Actualmente, países de Europa hasta América Latina, comparten la tradición de estas campechanas figuras que representan personajes locales populares. En el caso de las fiestas de la Calle San de San Sebastián, los cabezudos personifican a El General, Juan Bobo y la Puerca, la Jíbara, Ramón Rivera Díaz (“Diplo”), Doña Fela y Alfonsa Villamonte Vera, entre otros. El inolvidable y ocurrente Juan Bobo, del cuento folklórico puertorriqueño, es un campesino que siempre estaba con su bien vestida y maquilada puerca. Felisa Rincón de Gautier, mejor conocida como “Doña Fela”, fue alcaldesa de San Juan por más de dos décadas. La colorida Jíbara, con sus flores, pañuelo y llamativa falda, simboliza a la jíbara que llamaba tanto la atención en la ciudad.

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 “Diplo”, actor y cómico puertorriqueño, acompañado por la Puerca de Juan Bobo. Foto: Pamy Rojas

No solamente los integrantes de la tradicional comparsa de cabezudos llevaban máscaras y disfraces. Otras personas se vestían de súper héroes y hasta de animales. Un individuo que llamó muchísimo la atención fue un hombre vestido de pollo que bailaba dondequiera que hubiese música. La muchedumbre cuando lo veía le aplaudía y le coreaba. Otro que cautivó  la multitud fue un “jíbaro” con pava y machete pintado de dorado que posaba como si fuera una estatua.

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 La representación de Alfonsa Villamonte Vera, quien era residente del Viejo San Juan y vendía billetes de la lotería. Foto: Pamy Rojas

Las fiestas de “San Seb” 2012, se dedicaron al cantante José Feliciano. Ganador de dos premios Grammy, el talentoso músico fue merecedor del premio San Sebastián 2012, otorgado por el Comité Organizador de esta celebración, reconocida ya a nivel internacional. También se honraron es estas fiestas a la voleibolista Vilmarie Mojica Medina, a la Tuna de Puerto Rico, al jugador de baloncesto José Juan Barea, al atleta Javier Culson, al programa social Música 100 X 35 y al artista plástico Luis Alonso.

Nota: escrito y fotografias pertenecen a Pamy Rojas. ¡Pueden leer más blogs escritos por Pamy Rojas en su su página de web Dejavutravelpr.com!