Los padres somos los mejores modelos a la hora de enseñarles modales a nuestros hijos. Existen muchas maneras de inculcar la amabilidad y educación. Diariamente escucho a amigos y familiares quejarse de la falta de civismo y decoro en el que vivimos. No pueden creer los cortes de pastelillo en el expreso, las vulgaridades que escuchan de la juventud y la falta de decoro y malos modales de este país en donde ya no se respeta a nadie. Está en nuestras manos trabajar con nuestros niños desde pequeños de una manera consistente para que se conviertan en hombres y mujeres educados y respetuosos.
Es por esto que les presentamos algunas ideas para trabajar en familia:
- Aprovecha la hora de la cena para participar de un juego de modales donde los chiquitos estarán pendiente de quien pone los codos en la mesa, quien se pone la servilleta en la falda y quien dice buen provecho. A medida que los niños vayan adquiriendo la práctica se puede expandir el repertorio y enfocarse en el modo correcto de agarrar el tenedor y aprender a poner la mesa, entre otros.
- Durante las comidas, repasa qué pueden decir si por ejemplo no pueden alcanzar algo en la mesa o si no les gusta algo que les sirvieron. Enséñales dando el ejemplo.
- Incúlcales la regla sagrada del por favor, gracias y perdón. Esto debe practicarse continuamente a la hora de comer, jugar y convivir en general.
- Recalca la higiene personal y lo importante que es tener las uñas cortas y limpias, cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día y lavarse las manos antes de comer. Pueden inventar canciones y poemas graciosos para decir mientras realizan estas tareas.
- Edúcate y busca recursos. Existen muchísimos libros de referencia de modales para niños de todas las edades incluyendo: “How to Raise a Gentleman”, “How to Raise a Lady”, Buenos Modales para Niños, Los Buenos Modales de Dora, “Little Do’s and Don’ts: Excuse Me/I can Share/No Hitting!”, “Excuse Me” y El Manual del Carreño entre otros.
- Enséñales con tu ejemplo que el tiempo de los demás es valioso y que es mala educación llegar tarde y hacer esperar a la gente.
- Insiste en lo terrible que es rascarse las partes privadas en público, sacarse o comerse la mucosidad nasal, comer alimentos que han caído al piso y aliviar gases corporales en público.
- Enséñalos a saludar. No causa impresión más maravillosa que la de un niño que da los buenos días fuerte y melodiosamente. Aunque no siempre es fácil que nuestros hijos asimilen este punto, exhórtalos a saludar mirando a los ojos y preguntando cómo están los presentes cuando llegas al correo, banco, escuela, etc.
- Recuérdale a tus hijos el respeto que le debemos a las personas de edad avanzada y lo importante que es abrir una puerta, ceder la silla a una persona mayor, recoger el cambio o lo que se le haya caído al piso al prójimo y decir salud cuando alguien estornuda.
- Por razones de salud y educación siempre recuérdales taparse la boca con la manga al toser y estornudar.
- Enséñales a mirar a los ojos a los demás al sostener una conversación y sobre todo a estar presente en el momento (no “texteando” o mirando para lejos).
- Discute y practica la manera correcta de contestar el teléfono. Puedes utilizar un teléfono de juguete para practicar como contestar.
- Discute la importancia de decir gracias cuando reciben un regalo y que decir aunque no les guste el mismo. Recuérdales que si reciben un obsequio de alguien que no está presente pueden enviar una tarjeta o correo electrónico para dar las gracias. Ayúdalos a preparar tarjetas de agradecimiento luego de su cumpleaños y otras ocasiones especiales en las que reciben regalos.
Con un poco de insistencia podemos lograr criar a niños de bien que tengan consciencia de su medioambiente y sean sensibles a la vida de sus semejantes. Aunque el tema de los modeles parezca aburrido y anticuado será clave en el éxito personal y profesional de nuestros chicos.
¡Lo bueno se comparte!
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