Por Yvonne D. Fernández Chevalier, editado y actualizado por Quehagoconlosnenes

Mi esposo y yo llevamos 15 años viviendo en el Viejo San Juan y sentimos que pertenecemos a este barrio y que este barrio nos pertenece.  Somos celosos con nuestro Casco (como le llamamos cariñosamente los Sanjuaneros), pero no egoístas, ya que nos fascina servir como anfitriones del Viejo San Juan y compartirlo con todos los que nos visitan. Y es que llevamos muy bien asumido que nuestro barrio es de todos los puertorriqueños, y según validado por la UNESCO, hasta de la humanidad entera, porque guarda dentro de sus murallas y sobre sus adoquines numerosos encantos y tesoros históricos de valor incalculable.

Aquí en el Casco, mi esposo y yo hemos madurado colgando de la rama de nuestro balcón en la Calle de la Luna para convertirnos en un poco de muchas cosas: Historiadores aficionados, anticuarios, artistas de la improvisación, coleccionistas de multas, piratas de estacionamientos, caminantes acróbatas, restauradores urbanos, bohemios forzosos, críticos de gastronomía, fiscales del Código de Orden Público, prisioneros durante las Fiestas, libertadores de palomas y fauna realenga, guerrilleros de la conservación y hasta observadores de pájaros raros.  Pero el rol que más hemos ejercido, y que ya dominamos a la perfección, es el de guías turísticos.  Este último, por la mucha práctica en orientar y contestar a nuestros visitantes preguntas como: “¿Dónde está el Morongo?”, “Where can we eat native food?” o “Where can we drink a pinia colada?”, entre otras consultas y pronunciaciones creativas de nuestra exquisita fruta “nativa”.

Conocer y disfrutar a fondo el Viejo San Juan nos ha tomado tiempo y nos ha costado mucho, y amarlo incondicionalmente, también. El Casco es un centro de vida pequeño pero complejo, saturado de actividades, contrastes sociales y personalidades excéntricas, y sobre todo, muy dinámico.

Cuando creíamos que ya lo habíamos hecho todo en el Barrio, llegó nuestra hijita. Con ella, descubrimos un mundo nuevo en nuestro Viejo San Juan y nos dimos cuenta que existe otro Casco para los niños que es completamente diferente y que ofrece nuevas aventuras divertidas. Amamos cada rincón, escalinata, callejón y plaza de esta ciudad antigua y nos hemos dado a la tarea de que nuestra hija la ame tanto como nosotros.  La experiencia de ser “guías turísticos” de nuestra hija en su propio barrio ha sido la mejor en los 15 años que hemos vivido en el Viejo San Juan.  Siempre que me preguntan dónde juega mi nena, me asombro que no sepan que su patio es el Morro.

Tal y como se saborea un delicioso límber en la Plazuela de la Rogativa, una piragua en la Calle del Cristo o un helado de coco y piña frente a la Plaza Dársenas, el Casco Viejo se tiene que disfrutar sorbo a sorbo, durante muchas visitas a través de los años y las edades del niño para que verdaderamente lo pueda disfrutar y valorar al máximo.   Pero lo lindo del Viejo San Juan es que los niños pueden comenzar a absorber su magia e historia desde bebés, ya sea en una actividad tan sencilla como un “picnic” de biberón en El Morro o un paseo en cochecito por La Princesa.

Comienzo con un resumen breve de la historia del Viejo San Juan que preparé para que lo lean a sus hijitos en la víspera de su aventura.  Luego, como sanjuanera y guía turística aficionada, comparto una lista de las 50 experiencias que a mi entender, todos los padres y sus niños deben compartir juntos en nuestro Casco Antiguo.

RESUMEN HISTÓRICO

El Viejo San Juan es una ciudad amurallada que demarca el casco antiguo y centro histórico de la Ciudad Capital de Puerto Rico.  El centro urbano del Viejo San Juan se ha mantenido en desarrollo continuo desde su establecimiento en el Siglo XVI por la Corona Española, que construyó la ciudad rodeada por murallas y fortificaciones para proteger la Bahía de San Juan de galeones invasores y piratas.

En 1508, el conquistador español don Juan Ponce de León fundó el primer establecimiento de San Juan en Caparra, pero luego,  para alejarse de las comunidades indígenas que los atacaban por tierra, los pobladores identificaron un istmo al norte para el desarrollo de la ciudad. En 1521, la ciudad fue construida protegida por dos fortalezas: el Castillo San Felipe del Morro, para defender la bahía, y el Castillo San Cristóbal, para defender la zona oriental de la ciudad, unidas a su vez por la muralla que rodea el Casco.

El nombre de la ciudad de San Juan tiene una historia muy curiosa:  Cuando los españoles llegaron a la Isla (que nuestros aborígenes taínos llamaban Borikén) el 19 de noviembre de 1493, el Almirante Cristóbal Colón le puso el nombre de San Juan Bautista. Años después, el conquistador Juan Ponce de León descubrió una amplia bahía a la cual llamó “Puerto Rico”. Al pasar el tiempo, se intercambiaron los nombres y la Isla pasó a llamarse Puerto Rico; y la ciudad con su puerto y bahía, pasó a llamarse San Juan.  Durante cuatro siglos, el Viejo San Juan fue el centro militar y comercial más importante de España en América.

Las fortalezas y murallas del Viejo San Juan están entre las mejores preservadas en las Américas y sus casas, iglesias y plazas representan los más finos ejemplos de ingeniería y arquitectura colonial en el Nuevo Mundo.  Entre las estructuras más importantes del Viejo San Juan, se encuentran el Palacio de Santa Catalina (La Fortaleza), el Castillo San Felipe del Morro, el Castillo San Cristóbal, la Catedral de San Juan, la Iglesia de San José, el Convento de los Dominicos, La Casa Blanca y la antigua cárcel de La Princesa, entre otros lugares de gran valor histórico como museos, iglesias y capillas, escuelas, residencias de próceres y casas-museos de artistas y próceres.

El Viejo San Juan tiene aceras, callejones  peatonales y calles pavimentadas en adoquines hechos de un tipo de piedra azul fundida con escoria de horno que fue traída por los españoles como lastre en sus barcos durante el Siglo XVI.  Las calles del Viejo San Juan son muy estrechas porque fueron diseñadas para el tránsito de caballos y calesas de la época.

Los pobladores construyeron preciosas residencias coloniales para sus familias que se caracterizan por paredes gruesas, techos altos de ladrillo sostenidos por vigas de madera, ventanas y puertas de celosías y los hermosos medio puntos.  Las casas coloniales por lo general tienen patios interiores que refrescan las estructuras y algunas todavía conservan sus fuentes y pozos originales. Los exteriores de las residencias dotan a la ciudad con la hermosa arquitectura que la caracteriza, con sus fachadas pintadas en diferentes colores brillantes, floridos balcones y antepechos. Las puertas de madera de las casas son grandes y algunos portales dan la bienvenida con cálidos mensajes pintados en placas de cerámica y bendiciones del santo de devoción.

La UNESCO declaró Patrimonio Histórico Cultural de la Humanidad el Palacio de Santa Catalina o La Fortaleza, que sirve como residencia del Gobernador de Puerto Rico (la más antigua mansión ejecutiva en el Hemisferio Occidental), el Castillo San Felipe del Morro, el Castillo San Cristóbal y las murallas.
El Censo del 2000 indica que la población de residentes del Viejo San Juan es de 3,828 personas. Según las cifras del Municipio, la población flotante del Viejo San Juan es de aproximadamente 20,000 personas diarias que entran a nuestro Casco  por tierra y por mar en cruceros o embarcaciones privadas.

ANTES DE COMENZAR EL RECORRIDO

Impriman el mapa del Viejo San Juan (👇) y planifiquen su ruta de experiencias.  Por lo general, pueden obtener mapas y guías gratuitas del Viejo San Juan en La Casita de Turismo frente a la Plaza Dársenas o en las farmacias Puerto Rico Drug y Walgreens ubicadas en la Plaza de Armas.

50 EXPERIENCIAS QUE TODO NIÑO DEBE VIVIR EN EL VIEJO SAN JUAN

  1. Volar chiringas en el campo del Morro.
  2. Visitar el Castillo San Felipe del Morro, jugar a los piratas, visitar los calabozos y buscar un tesoro escondido con un mapa hecho por mamá o papá.
  3. Escalar una pirámide de balas de cañón del Morro y tomarse una foto sentado en un cañón.
  4. Correr patines o patineta en la Plaza del Cuartel de Ballajá y pasear por el Parque de Beneficencia.
  5. Visitar el Museo de las Américas en Ballajá.
  6. Visitar y corretear por los jardines de Museo de las Américas en Ballajá, que fue la mansión construida por el primer gobernador de la Isla, Juan Ponce de León, como su residencia.
  7. Mojarse y refrescarse en la fuente de la Plaza del Quinto Centenario (Sugiero hacerlo en traje de baño, traer toallas y cambio de ropa).
  8. Adivinar cuánto mide y descifrar los “mensajes secretos” del Tótem Telúrico, la obra de 50 pies del escultor puertorriqueño Jaime Suárez que simboliza “la afirmación cultural y la responsabilidad del hombre de conocer y recuperar las esencias de su civilización y enaltecerlas”.
  9. Visitar el Cementerio del Viejo San Juan y leer los nombres de personas famosas y próceres en las tumbas.
  10. Jugar en el parquecito de columpios del Morro y la Casa Rosa.
  11. Pasear por toda la muralla desde el Morro hasta llegar a la Plazuela de la Rogativa y la Puerta de San Juan.
  12. Comer límbers de jugos tropicales naturales en la Plazuela de la Rogativa.  Mientras, escuchar a sus padres contar el relato de la leyenda sobre la procesión con antorchas que organizó un obispo durante el ataque de los ingleses a la ciudad en el 1797 bajo el comando del General Abercromby.  Cuenta la leyenda que las mujeres de la ciudad, encabezadas por el obispo, llevaron a cabo una rogativa por las calles de San Juan.  Los ingleses, al ver la gran cantidad de antorchas en la noche, pensaron que se trataba de refuerzos militares y desistieron del ataque y de desembarcar en la Capital.
  13. Visitar y realiza tu donación o adopta un gato en Save a Gato, una fundación sin fines de lucro dedicada a rescatar gatos sin hogar en el Viejo San Juan, a través de TNR (trampa/castración/retorno). Quienes, desde el 2004 han reducido las colonias de gatos en un 50%. 
  14. Subir y bajar por las Escalinatas de las Monjas con acceso por la Calle Caleta de las Monjas, al lado del Hotel Convento.
  15. Visitar el Hotel El Convento y tomarse una refrescante piña colada virgen en el patio interior del restaurante Barrachina, hogar de la mundialmente famosa Piña Colada, donde don Ramón Portas Mingot hizo por primera vez la famosa bebida en 1963.
  16. Visitar la Casa-Museo de Doña Felisa Rincón de Gautier en la Calle de la Caleta (única calle con árboles en el Viejo San Juan), residencia de la que fue la alcaldesa más querida y famosa de la Ciudad Capital. Escuchar el relato de cuando doña Fela trajo nieve a los niños de Puerto Rico.
  17. Salir al Paseo de la Princesa por la Puerta de San Juan y tomarse una foto frente al célebre portal.  Si se puede, pues a veces no lo permiten, caminar por el muellecito y sobre las rocas de la Playita de la Bahía y hacer carreras en el Paseo.
  18. Caminar y balancearse sobre el murito de la Fuente de las Cuatro Estaciones, mejor conocida como la Fuente de la Princesa.
  19. Alimentar las palomas en el Parque de las Palomas.  Disfrutar la vista de los muelles y la Bahía.
  20. Retratarse en la Capilla del Santo Cristo de la Salud (Capilla del Cristo), asomarse por las rejas, y mecerse en la cadena gorda que está al frente sujeta entre dos bolardos coloniales.
  21. Visitar El Museo Biblioteca La Casa del Libro en el 255 de la Calle del Cristo y visitar su Taller de Imprenta.  Está localizada al lado de la Capilla del Cristo y guarda una impresionante colección de libros y escritos históricos, entre éstos, la primera Biblia impresa por Gutenberg, entre otros tesoros impresos. (Si cuando visiten todavía está cerrada por restauración de la sede, sepan que la exhibición se mudó provisionalmente a los bajos del Cuartel de Ballajá).
  22. Gritarle al Gobernador/a desde el portón de La Fortaleza para que lo abra y los deje entrar.  🤭 El Palacio de Santa Catalina es la mansión ejecutiva más antigua del Hemisferio Occidental.
  23. Visitar la Capilla de las Siervas de María y rezar frente al hermoso Altar de la Virgen de la Luna por nuestro país y nuestro Gobernador, sin importar de qué partido político sea.  Pueden dejar flores en el Altar, pero mejor será si hacen un donativo a las Siervitas y su Misión.  Desde el balcón de este bello edificio llamado Antiguo Hospital de la Concepción, siempre ondea una bandera de España para dar  la  bienvenida a los barcos españoles que aún llegan a la Bahía de San Juan.  Es una tradición para honrar que fue bajo el Imperio Español que en 1524 se fundó esta  facilidad de  salud, que por casi medio siglo continúa teniendo el mismo fin para el que fue creada.  Desde allí, las Siervas de María, que en su mayoría también son enfermeras, sirven al prójimo de manera gratuita brindando cuidados de salud en y fuera de lo que fue el  primer hospital de Puerto Rico y que hoy opera como convento y hospicio.
  24. Visitar la Galería Botello en la Calle del Cristo.  Los niños, sobre todo los pequeños, tienen en esta experiencia una oportunidad para demostrar madurez y que se pueden comportar.  Recordarles que: “Se mira con las manos y se toca con los ojos”.
  25. Visitar la Catedral de San Juan. Observar la fachada barroca, los vitrales y los arcos, que son un ejemplo de arquitectura medieval en el Nuevo Mundo; prender una vela por todos los niños del Mundo en el altar del Divino Niño Jesús; visitar el altar de la Patrona de Puerto Rico, Nuestra Señora de la Providencia; y visitar el sepulcro de Don Juan Ponce de León, colonizador de Puerto Rico.  También tienen que escuchar la Misa Cantada con el Coro de Niños de San Juan. Estas son regularmente los primeros domingos de mes durante los meses de septiembre, octubre y noviembre a las 11:00 a.m.
  26. Hacer las visitas a los 7 monumentos durante la mañana de un Viernes Santo.  Estos son:  1) Santa Ana, 2) Capilla del Cristo, 3) Capilla de las Siervas de María, 4) Catedral de San Juan, 5) Iglesia de San José, 6) Capilla del Colegio de Párvulos y 7) Parroquia de San Francisco de Asís.
  27. Visitar la Iglesia de San Francisco y su Catacumba, donde sepultaban feligreses distinguidos y frailes. Esta Iglesia fue construida por los Terciarios Franciscanos hace más de un cuarto de siglo y alberga varios tesoros centenarios como frescos y murales.  En el Altar Mayor de esta iglesia es donde está el famoso Cristo del Buen Viaje, una escultura que se encontró en el Morro y se trajo a la Iglesia San Francisco en el Siglo XVIII.  Es una pieza íntegra de madera tallada de la Escuela de Salamanca.  Estaba cubierta de sodio, lo que indica que estaba sumergida en el mar y cuando fue restaurada, se le quitó la pintura y se dejó el color original.  En la espalda del Cristo están marcados los latigazos.
  28. Disfrutar del Parque del Niño, en el Paseo de la Princesa. Horario: 8:00am a 6:00pm.
  29. Desayunar, almorzar o simplemente disfrutar de un chocolate caliente en Chocobar Cortés y una mallorca. En Puerto Rico le llamamos “mallorcas” a estos panecillos dulces que trajeron a la Isla nuestros antepasados provenientes de Mallorca, la más grande  de las Islas Baleares españolas, pero un detalle curioso es que a estos panecillos en Mallorca les llaman “ensaimadas”.
  30. Comer piraguas en la Plaza Dársenas cerca de los muelles (es donde siempre hay piragüeros).  Los sabores más tradicionales que todo niño debe probar son frambuesa y tamarindo.
  31. Ver zarpar un crucero o buque escuela de velas por la Bahía de San Juan desde el Muelle de San Juan y la Plaza de Hostos (que queda al lado del Muelle y “La Casita” de Turismo) y seguirlo a pie mientras se camina bordeando la muralla desde la Placita Pasión de las Palmas (al lado de la Cámara de Comercio de PR), subiendo por el callejoncito final de la Calle de Tetuán hasta virar en la Capilla del Cristo para llegar al Parque de las Palomas donde tendrá una vista espectacular.  Luego, subir rápidamente por el paseo de la muralla desde La Rogativa,  pasando por la Casa Rosa, canchas de tenis, columpios y Polvorín, hasta llegar al campo del Morro para ver la salida del barco por la Bahía de San Juan.  Esto es precioso hacerlo de noche también y es un gran ejercicio.
  32. Ver llegar a un crucero o barco grande y observar cómo atraca en el Muelle de San Juan desde el Antiguo Arsenal de la Marina Española en la Puntilla. Del 16 al 23 de octubre de 1898, el Arsenal fue el último lugar ocupado por las tropas españolas y donde ondeó por última vez y de manera oficial la bandera española en Puerto Rico.
  33. Bajar hasta la Garita del Diablo en el Fuerte San Cristóbal (si lo permiten, ya que depende de muchos factores) o entrar a cualquier otra garita y escuchar el relato de la leyenda. Versión por Cayetano Coll y Toste.
  34. Asistir a las Fiestas de la Calle San Sebastián que se celebran en enero (por lo general el tercer fin de semana) para disfrutar del ambiente festivo, deleitarse con la exposición de artesanías, ver el desfile de cabezudos y cantar al son de plena.
  35. Visitar la Iglesia San José (única estructura verdaderamente gótica e iglesia más antigua en las Américas) y observar uno de los primeros murales pintados en A nmérica, obra de un fraile cuya identidad tal vez nunca se conozca.
  36. Tomar un “tour” con el San Juan National Historic Site.
  37. Visitar el Museo de las Américas, Calle Norzagaray, en el Cuartel de Ballajá, Segundo piso. Se inauguró en octubre de 1992 por el Dr.Ricardo Alegría como iniciativa de la Comisión Puertorriqueña para la Conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América y Puerto Rico. El Museo conserva y muestra, fundamentalmente, objetos etnográficos que promueven la historia y cultura del continente americano desde Alaska hasta la Patagonia 
  38. Visitar la Plaza de Armas y la Casa Alcaldía y ver los hermosos vitrales y el Escudo de la Ciudad Capital de San Juan Bautista.  Tratar de visitar al Alcalde o Alcaldesa, se sorprenderán de lo accesible que es, si se encuentra en las facilidades. Si no se atreven, pueden conversar con los guardias municipales y hacer las preguntas que tengan sobre la Casa Alcaldía o ellos les indicarán quién los puede recibir.
  39. Lograr capturar una foto levantando el brazo y el dedo con una paloma en la cabeza en la Plaza de Colón donde también salga la estatua del Almirante con una paloma en la cabeza (Sucede a menudo… y lo del dedo es por lo del refrán popular “Cuando Colón baje el dedo”).
  40. Visitar ACirc (Asociación de Artistas de Circo y Artes de Calle de Puerto Rico), localizado en El Bastión, 1 Calle San Sebastián (Museo Casa Blanca). La Asociación ACirc tiene como propósito promover y dar a conocer el trabajo artístico del circo y las artes de calle, a través de diversas iniciativas, actividades artísticas y culturales, como festivales, talleres e intercambios educativos, entre otras. Busca su Itinerario y participa de ellos.
  41. Almorzar en la Fonda del Jibarito en la Calle del Sol.
  42. Tomar clases de dibujo o pintura en la Liga de Estudiantes de Arte o si no, visitar la Liga para observar una clase.
  43. Visitar el Museo de Arte e Historia de San Juan que era la Antigua Plaza del Mercado. Cotejar el itinerario en los rotativos del país o en la página de Facebook porque es fantástico.
  44. Disfrutar de relatos de cuentos y actividades para los nenes en Café del Niño, en la Calle Tetuán en los predios del Parque de Las Palomas.
  45. Ir a una obra o concierto en el Teatro Tapia.
  46. Visitar la Casa Ramón Power y Giralt en la Calle de Tetuán, sede del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, para disfrutar de las exhibiciones, presentaciones audiovisuales, recoger información sobre la conservación del ambiente y nuestro patrimonio histórico y conocer un poco más sobre Power, quien fue el primer diputado puertorriqueño en las cortes españolas.
  47. Visitar la sede del Instituto de Cultura Puertorriqueña que es el organismo gubernamental responsable de promover el conocimiento y difusión de la cultura puertorriqueña en todas sus manifestaciones y a todos los públicos. El Instituto desarrolla actividades que cubren todas las áreas de la producción cultural y su sede está localizada en lo que fue, de 1848 a 1897, el antiguo Asilo de Beneficencia del país, una estructura de estilo neoclásico consistente de una planta rectangular con dos patios interiores rodeados de arcadas. El edificio fue rehabilitado a principios de los noventa como parte del proyecto de rehabilitación del Barrio de Ballajá, donde ubica la estructura, y con motivo de la Conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América.
  48. Visitar la sede del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe en la Calle del Cristo y Esquina Calle del Sol, una institución académica fundada por Don Ricardo Alegría con programas de Maestría y Doctorado en estudios puertorriqueños y del Caribe.  Esta estructura es la antigua sede del Seminario Conciliar de San Ildefonso, que era una escuela para sacerdotes.
  49. Visitar la Sala de Exhibiciones Rafael Carrión Pacheco del Banco Popular (esta es la primera sede del banco en Puerto Rico), que siempre tiene una exposición de gran valor cultural, social o histórico.
  50. Coger el Ferry a Cataño, mejor conocido como la Lancha de Cataño, ida y vuelta.

Espero que preparen un plan para comenzar a descubrir las experiencias que les faltan. A mí también me quedan unas cuantas por completar, así que este verano, si se entusiasman, tal vez nos encontremos en alguno de estos lugares mágicos de mi Viejo San Juan. ¡A disfrutar!

Este MAPA INTERACTIVO DEL VIEJO SAN JUAN te servirá para disfrutar de los lugares más conocidos en la isleta.

NOTA IMPORTANTE:  Debido a las reorganizaciones, algunos de los museos y muchos de los establecimientos en el Viejo San Juan atraviesan reducciones y cambios constantes en los horarios de apertura y visitas.  Por esta razón, les recomendamos que llamen antes de visitarlos.

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¿A quién vas a invitar contigo y los nenes a visitar el Viejo San Juan?

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NOTA: Este escrito es original de Yvonne D. Fernández Chevalier, editado y actualizado por Quehagoconlosnenes para Quehagoconlosnenes.com.  No es permitido copiar, distribuir, transmitir, o reproducir este blog sin obtener la autorización previa de Quehagoconlosnenes.com.  El mismo puede ser compartido a través de redes sociales siempre y cuando se incluya un enlace al blog original.