5 maneras de manejar las quejas

Por Quehagoconlosnenes

Todos hemos vivido esos momentos de las quejas que no acaban: cuando los nenes quieren atención inmediata y no se les puede dar; cuando quieren que se les compre un juguete o merienda, y en el momento no es posible; o cuando no quieren hacer diligencias todo el día, pero no tienen de otra. Podemos resumir nuestras experiencia con las quejas como historias tanto de éxito como de fracaso. Todos los nenes reaccionan distinto, todas las quejas son diferentes y por ello las tratamos de diferentes maneras. Porque sabemos que esto es el pan nuestro de cada día, te traemos una lista de opciones que te pueden ayudar a manejar las quejas de tus nenes.

No dejes que te moleste

Mantén la calma (y sabemos que en MUCHOS casos esta es la parte más difícil ;)!) y déjales saber a tus nenes que sus quejas no te van afectar. A los más grandecitos, recuérdales que ya están grande y que deberían comunicarse en oraciones completas y claras. “No te entiendo cuando hablas quejándote. Si me hablas claro y con tranquilidad podré escuchar y entenderte mejor.” Si ves que esto no te funciona, déjales saber que no responderás a sus quejas y mantén tu facción facial completamente neutral hasta que ellos se cansen.

Repite sus acciones

Muchas veces los nenes no entienden el efecto de sus propias quejas. De manera calmada y no burlona demuéstrales lo que están haciendo. Repite sus palabras y gestos de manera que ellos no se sientan humillados, pero para que entiendan como se ven y se escuchan. Les aseguramos que se sorprenderán y, al querer ser más “maduros” y actuar como “nenes grandes”, buscarán una mejor manera de manejar la situación cuando quieran algo.

Sé positivo

Lamentablemente, tendemos a señalar el comportamiento incorrecto y muchas veces se nos olvida resaltar el comportamiento correcto. El regañar a nuestros nenes cada vez que están mal no les deja saber cuál es el comportamiento que esperamos de ellos. Por esto es que apoyar y señalar su comportamiento correcto de vez en cuando puede ser muy positivo. Algo como, “Gracias por usar tu voz normal,” o “Me encanta esa voz de nene(a) grande,” nos puede llevar muy lejos.

No lo ignores

Hay momentos en donde las quejas llegan a cierto nivel que te dan ganas de ceder solo para calmarlos. NO hagas esto. El ceder, una sola vez, les deja saber que quejándose de esa manera lograrán lo que quieren. Esto puede que l@s calme en el momento, pero al ceder estás fomentando que el comportamiento se repita en el futuro.

Comparte con ellos

En muchas ocasiones las quejas son solo una manera de buscar tu atención. Aunque puede que en el preciso momento que lo piden no los puedas atender como se merecen, déjales saber que pronto lo darás. Busca una manera de compartir individualmente con ellos en donde tu atención sea completa y dedicada. Si fueron pacientes, se positivo hacia su comportamiento. Si se tuvieron que esforzar para entender que debían esperar, háblales sobre el incidente. Explícales porque no podías atenderlos en el momento y déjales saber que es importante manejar las cosas con calma y paciencia.

Recuerda, lo más importante es que tú no pierdas la paciencia o la calma. Tu eres el ejemplo a seguir y si pierdes la calma ellos entenderán que ese es tu talón de Aquiles y seguirán haciendo lo mismo.

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