Ayer falleció un familiar muy cercano y querido no solo por nosotros sino por todo el que lo conoció.  Estuvo enfermo por varios meses y sabíamos que sufría en su cama, sin embargo nos tenía acostumbrados a su mensaje de amor y esperanza mañanero, aún en medio de su situación tan difícil él se ocupaba de mantenernos con buen ánimo al respecto.  Amado tío, padre, esposo, hermano, amigo; sin duda alguna deja un vacío en nuestras vidas, extrañaremos su sonrisa, sus palabras dulces y cariñosas, su sombrero y su trompeta.

No tengo niños pero ayer me tocó ver en los ojos de mi hermana el miedo, sumado a la profunda tristeza, cuando razonó que debía contarle a su niña de 4 años y 10 meses que Tío Poto murió. 

Nuestra niña es pequeña y ya había tenido algunas experiencias con el concepto de la muerte: su bisabuelita murió recientemente; su pez fue encontrado muerto por ella; la nueva película de Disney, Encanto, con la que está obsesionada, le ha hecho hacer preguntas sobre la muerte y ha expresado su preocupación de que la gente que ella ama muera.  Estos eventos previos le han dado la oportunidad a mi hermana de ir preparando el camino, entonces ayer la niña aceptó sin necesidad de mucha aclaración adicional la frase: “Tío Poto murió y se fue al cielo, ¿entiendes lo que te estoy diciendo?“, ella asintió con la cabeza: “Si“.  En nuestro camino a la casa, al pasar por un cementerio, la niña preguntó si Tío se había ido por “ese camino al cielo” y aceptó cuando le dijimos un simple “no, no va a estar en el cementerio“, no hubo más preguntas, por el momento. 

Los niños más grandes tienen preguntas más serias, tienen mayores inquietudes, se les hace más fácil razonar que ya no tendrán la presencia física de su ser amado, tienen miedos adicionales y, por experiencia propia, con la muerte de mi papá a mis 9 años, te puedo asegurar que absorben con más fuerza los miedos y la tristeza de los adultos.

Coincido con el artículo de Fatherly.com en el que se habla de que los niños ven la muerte de acuerdo a su edad:

Niños de preescolar
Los niños de 3 a 5 años en su mayoría ven la muerte como algo temporal, reversible e impersonal. … Es apropiado para su nivel de edad pensar de esta manera.

Entre los 5 y 9 años
A esta edad, la mayoría de los niños comienzan a ver que todos los seres vivos eventualmente mueren y que la muerte es definitiva. Pero tienden a no relacionarlo consigo mismos y a considerar la idea de que pueden escapar de él.

De los 9 a la adolescencia
Los niños mayores comienzan a comprender plenamente que la muerte es irreversible y que ellos también morirán algún día.

Esta experiencia vivida me pareció una excelente oportunidad para buscar información sobre cómo hablar de la muerte con nuestros niños y aquí les resumo algunos consejos de las revistas cibernéticas pshychologytoday.com, fatherly.com y kidshealth.com: